Pero quizá uno de los factores que más le pesará al cuadro capitalino después de esta derrota, es haber perdido a su goleador Gonzalo Mazzia por roja directa, la cual no le dejará estar en el encuentro de vuelta, donde se definirá si el equipo logra reivindicarse con una victoria y sellar su boleto a la gran final del fútbol salvadoreño.

El reto de Atlético Marte es doblemente arriesgado, deberá ofrecer una propuesta netamente ofensiva en el encuentro, pero además deberá resguardarse de no caer en el juego metapaneco, que dicho sea de paso, fue una de las claves del cuadro local en la ida, al no permitirle la comodidad a los jugadores marcianos para recibir el balón, pensar y crear el juego que tanto le gusta desarrollar.

Isidro Metapán hizo de la presión una de sus mejores armas para destruir los intentos de buen fútbol que Atlético Marte intentó poner sobre el terreno de juego, pero además de ello, de ejercer la presión y de robar los balones, aprovechó a llevar peligro con los contragolpes que tanto sufrió el cuadro capitalino, cuando éste se descolgaba en ataque y dejaba grandes espacios en retaguardia y que gracias a su arquero Javier Gómez y a los desaciertos ofensivos no terminaron por hacer mucha más amplia la ventaja.

En el Cuscatlán, la historia será muy diferente, y a sabidas cuentas que Metapán es un rival que como bloque es muy ordenado y disciplinado tácticamente, Atlético Marte deberá emplearse al doble de sus fuerzas para doblegar a su rival y lograr el marcador que necesita para alcanzar las semifinales. Los caleros hicieron poner los pies en la tierra al cuadro marciano, que ahora deberá imponer el fútbol de ensueño que lo llevó a ser superlíder, y evitar así que la temporada que realizó, quede como un verdadero fracaso.