8. Un técnico con los pies en la tierra. Memo Rivera le ha dado su sello personal a este Atlético Marte. Hace jugar a su equipo sin complejos, muy suelto y con una personalidad asombrosa.
Claudio Martínez / @martinezchinoMás allá de lo que pase de aquí en adelante en el torneo -todavía quedan cuatro fechas, dos semifinales y una final-, Atlético Marte ya se ha ganado el derecho de ser considerado el mejor equipo, por lejos, del fútbol salvadoreño. Marcha invicto, tiene un juego vistoso, no especula, le ganó a los cuatro grandes... Ojo, ser el mejor no significa que acabe como campeón, porque completar una fase regular muy buena no es garantía para levantar la copa. En las semifinales y en una hipotética final habrá quizás otras materias que este equipo de Guillermo Rivera tendrá que aprobar. Pero va por buen camino.
A este paso, nadie le quitará la primera posición (o la segunda, que da idénticos beneficios en caso de empate en los choques de semifinales) en la clasificación final. Los méritos del equipo son muchos.
2. Una defensa que no se complica. Tratan de salir jugando, pero que no tienen rubor de reventarla cuando la ocasión lo amerite. Marcelo Tejeda, una revelación.
3. Mucho carácter. A pesar de jugar muchos partidos con un hombre menos, jamás han perdido la brújula ni cedieron la iniciativa. El mejor ejemplo fue el 3-0 a Águila en el Cuscatlán, donde tras la expulsión de Castellanos afloró lo mejor del Marte y acabó abriendo la cuenta con un poema de gol de Otoniel Salinas.
4. Le ganó a todos los grandes. Ya venció a los cuatro grandes: FAS, Alianza, Firpo y Águila. Además, lleva 14 partidos invicto. Cero casualidad.
5. Un presupuesto limitado. Sin grandes refuerzos y con más salidas que incorporaciones –Baires, Larios, Parada, Merino Dubón-, acabó armándose un grupo muy aguerrido y solidario.
6. Un gran goleador. Gonzalo Mazzía ya había demostrado sus cualidades en el torneo anterior, pero acabó por explotar en este. Excelente definidor, pero también útil cuando le toca conducir o dar el penúltimo pase.
7. Un carrilero todoterreno. Sí, Ibsen Castro es una auténtica bujía por su lateral. Llega, desborda, centra... Y el resto lo aprovecha.
9. Sin apoyo. A pesar de la notable campaña, el Atlético Marte sigue jugando sus partidos con muy poca afición. Su condición de "visitante en su propio estadio" no le ha afectado. Habrá que ver, en todo caso, qué ocurre cuando jueguen su partido de semifinal, seguramente con más aficionados marcianos en las gradas y con la presión de demostrar que todo lo de fase regular no fue algo casual.
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