La escuadra pampera quedó en deuda de principio a fin. Si no fue por su falta de contundencia, fue por su poco orden para marcar al rival, y en ese afán de ir y venir en los 90 minutos terminó exhibido ante su público como un local con poco para defenderse.
El equipo pampero buscó encontrarse con el primer tanto jugando las bandas. Sus volantes avanzaban hasta encarar la zaga marciana y antes de iniciar un ataque frontal abrían a la posibilidad del centro con Marlon Martínez por izquierda, o Henry Escobar y Allan Salazar en la diestra.
En cualquiera de los casos, en el área marciana siempre se buscaba un denominador común: Anel Canales o la segunda pelota en un rebote con la que se encontrara James Owusu, Dennis Alas u otro elemento que se incorporara desde la media.
En el lado carabinero, Gilberto Baires era el hombre clave para mover la bola, filtrando pelota a las espaldas de la zaga o distribuyéndola a los costados con Hugo Montes o Edwin Benítez.
El tiempo avanzó y cada equipo siguió con sus intenciones a gol y fue el Firpo el que estuvo más cerca cuando un balón le quedó a Xavi García, incorporado al ataque en un tiro de esquina, pero no pudo en el mano a mano ante Javier Gómez.
En la jugada de vuelta, fue el turno para Benítez, que cerró apenas estorbado por Salazar sobre el segundo poste, pero sin suerte en el golpe final.
Las dos llegadas hicieron notable el deseo de gol y fue Marte el que abrió el marcador en una bonita jugada.
“El Saviolita” Baires recibió la bola al borde del área, la filtró entre la zaga a Christopher Ramírez, que encaró a Carlos Monteagudo, lo dejó y ante la salida de Dagoberto Portillo cruzó un potente disparo a la red. Fue un gol inevitable.
Con el marcador para el visitante, el partido mejoró, no solo porque Firpo quiso emparejarlo, sino porque Atlético Marte intensificaba su proceder sobre la meta usuluteca para aumentar la diferencia; sin embargo, no hubo más bolas dentro de la red en el primer tiempo.
Se vino la parte de complemento y en ella los primeros momentos que se vivieron fueron excepcionales, como nunca antes en el juego, con intensas llegadas en las dos delanteras y un show de porteros.
Dago Portillo le negó un mano a mano a César Larios y luego Javier Gómez a Carlos Ayala, que por poquito conectaba con un centro de Salazar.
Otro que ganó con su labor fue Owusu, quien acarreaba pelotas hacia el área marciana, pero no lograba concretar en gol al quedar de zurda y buscar un compañero con perfil derecho. Esto cansó al “Kiko”, que lo sustituyó por Cristian Portillo para buscar un golpe frontal urgente.
Marte no se quedaba de brazos cruzados y Ricardo Guevara Mora, que dirigía el banco firpense ante la evacuación de Jorge García hacia el hospital por problemas arteriales, había enviado a Cristian Gil Mosquera para que también buscara el gol.
GOLPE CERTERO
El Marte, como en el primer tiempo, lucía solvente en la zona baja, jugaba al fuera de lugar y, por otra parte, la media explotaba la contra, en la que agarraban a la última línea taurina adelantada y si no lo goleaban, al menos lo sometían a su media cancha.
Al '71, en un claro intento de desesperación, Cristian Portillo mandó un derechazo a marco, pero justo al movimiento de Gómez, y dos minutos después Jorge Sánchez terminó de forma apurada, con un centro al golero azul, un ataque prometedor. El Firpo era un manejo de nervios.
Carcomido por las ansias por empatar, el local entregaba la pelota con facilidad, encaraba las marcas sin sentido, retrocedía para buscar el otro costado y terminaba emproblemado.
Fue así que el carabinero Ramírez estuvo a punto de anotar el 0-2, pero su derechazo se estrelló en el poste derecho y luego fue espantado por Luis Hernández.
El marcador le jugaba mal al toro. Harold Alas había llegado para buscar el tanto que salvara la honra, un punto, y tuvo dos claras para hacerlo, pero no las pudo meter.
Al '83 un ex Firpo, Víctor Dubón, le puso un caño a Hernández y luego de zurda mandó un bombón a Ibsen Castro, que de cabeza anotó el segundo gol. El partido ya tenía escrito su destino y no era exactamente el que el Firpo esperaba. Marte ganó siendo mejor.
Video Javier Gomez 
