Según Blanco, este torneo fue especialmente negativo para los marcianos en cuanto a taquillas, aunque esto se debió a situaciones que no estuvieron en control de la directiva.

“Como directiva nos toca implementar rifas, pedir apoyo de patrocinadores y buscar padrinos para financiar algunos gastos extra”, comentó el gerente marciano, Romeo Blanco.



“Jugamos varios partidos entre semana y nos afectó. Obviamente no es lo mismo jugar miércoles en la noche que domingo en la tarde, y por la selección tuvimos que hacerlo. Aparte, en el estadio hay circunstancias que están alejadas de nuestro control y que afectan el bolsillo del aficionado, lo cual evita que lleguen al estadio. Por ejemplo, para ir a ver un partido, aparte del costo del boleto, en el Cuscatlán se tiene que pagar parqueo y alimentación, lo cual genera gasto extra”, argumentó.